Potomanía: la obsesión por beber agua
El agua es el principal componente del organismo humano, representa entre un 65% y un 70% del peso corporal de una persona adulta. Una gran cantidad de dicha agua se encuentra en las células de nuestro cuerpo, así como en la sangre que nutre nuestros tejidos.
El agua es un elemento fundamental para la existencia y por lo tanto no podemos dejar de beber este valioso líquido por más de, aproximadamente seis días, sin poner en riesgo nuestra vida. Una persona sana requiere, en promedio, dos litros y medio de agua diariamente obteniéndola de los líquidos que bebe (1200 ml), de la comida (1000 ml) y de la que el mismo cuerpo produce gracias al metabolismo (350ml).
Existe un trastorno psiquiátrico, poco habitual y conocido, que se caracteriza por la necesidad de ingerir líquidos de manera compulsiva y constante, y sin tener sed, que se le conoce como potomanía, pudiendo la persona afectada a llegar a ingerir hasta siete litros o más de agua en un día, exceso que puede tener consecuencias serias en el cuerpo.
Si estamos conscientes de que estamos bebiendo demasiada agua, siete o más litros diariamente, debemos acudir al médico, preferentemente a un endocrinólogo, para descartar un diagnostico de diabetes o trastornos del hipotálamo (parte del cerebro que regula la sed).
Descartados los trastornos anteriores, que también llevan a ingerir cantidades excesivas de agua, se puede llegar al diagnóstico de potomanía, que se asocia a un desequilibrio psicológico que afecta los impulsos de beber líquidos aun sin tener sed, llegando a afectar nuestro estilo de vida y nuestro cuerpo, ya que de manera natural nuestro cuerpo, a través de los riñones y la orina, elimina el exceso de líquidos que consumimos junto con sustancias que deben salir del organismo para que éste funcione adecuadamente. Sin embargo, si bebemos agua en exceso, el cuerpo eliminará también sustancias necesarias para su ideal funcionamiento y afectaremos la adecuada función de los riñones (forzando su trabajo), la composición de nuestra sangre, el equilibrio de electrolitos (minerales) y fluidos del cuerpo.
En relación a la pérdida de electrolitos es muy importante tomar en cuenta la hiponatremia. Esta ocurre cuando los niveles de sodio se encuentran muy por debajo de lo normal, diluyéndose en concentraciones bajas de este mineral en la sangre, impidiendo así un funcionamiento correcto del cerebro, órganos, músculos y metabolismo del organismo, y presenta síntomas como vómitos, dolores de cabeza, desmayos, letargia, malestar general, convulsiones e incluso puede llevar a la persona a un estado de coma o incluso la muerte.
Lógicamente, estos cambios no ocurren espontáneamente por beber mucha agua un solo día, la potomanía es un hábito que se da a lo largo de más tiempo y que, de alguna forma, “acostumbra” al organismo a esa necesidad.
La potomanía se relaciona especialmente con personas que se preocupan por mantener u obtener una apariencia física delgada, por ejemplo aquellas que pretenden bajar de peso a través del consumo excesivo de agua por medio de la cual intentan saciar al estómago llenándolo con ella en vez de con alimentos, bebiendo por la obsesión de estar delgado hasta convertir esta acción en algo compulsivo y descontrolado.
Recuerda que lo recomendable, en una persona sana, es beber aproximadamente 2 litros diarios de agua, cantidad suficiente para evitar cuadros de deshidratación o excesos en el consumo de líquidos.
No olvides consultar a tu médico siempre que tengas dudas referentes a tu estado de salud. Autodiagnosticarse y automedicarse puede llegar a poner en serios riesgos tu organismo.
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