La Policía impidió a los indignados asaltar el estadio donde Brasil y Uruguay jugaban su semifinal

Un perímetro de 3 kilómetros en torno al estadio donde se ha jugado el partido entre Brasil y Urugay. Los manifestantes aprovechan el encuentro para mostrar su indignación por lo invertido para el próximo mundial y los Juegos Olímpicos.Pasaban las horas y los ánimos se iban calentando hasta que ha estallado la guerra. El humo de los gases lacrimógenos ha envuelto las calles de Belo Horizonte.Enfrentamientos violentos con la policía. También se registraban los primeros heridos, como un joven de 21 años que ha caído desde un puente cuando huía de las cagas.Los violentos saquean locales, incendian autobuses, hacen barricadas...Los manifestantes están fuera de control. Con la noche los saqueos y los actos de vandalismo aumentan, destrozando todo lo que encuentran a su paso. Una jornada que se ha saldado con 25 detenidos y 8 heridos.Nada que ver con la protesta en Brasilia, donde cerca de dos mil personas mostraron su indignación tirando más de 500 balones blancos a una piscina .Un mensaje claro para el Gobierno: "Ahora el balón está en vuestras manos". Aunque la movilización pacífica terminó en una nueva revuelta. Nuevos choques entre indignados y policía, en otra jornada que termina de manera violenta.