Afganistán: Se complican tareas de ayuda tras alud

Varias personas buscan sobrevivientes tras el alud del viernes que sepultó la villa de Abi-Barik en la provincia de Badakhshan, norte de Afganistán, el sábado 3 de mayo de 2014. (Foto AP/Sayed Ibrahim)

ABI BARIK, Afganistán (AP) — Rescatistas afganos y cientos de voluntarios dotados de palas y poco más que sus propias manos escarbaron en el lodo el sábado, un día después de que un devastador alud de tierra arrasó con una aldea convirtiéndola en una tumba de barro para cientos de personas, dijeron funcionarios.

El gobierno y grupos de socorristas se apresuraron a proporcionar alimentos, agua y refugio a los sobrevivientes mientras las autoridades trataban de determinar cuántas personas fallecieron en el más reciente desastre natural en azotar a un país que aún no se recupera de casi tres décadas de guerra.

La cantidad de muertos y desaparecidos por el desastre del viernes variaba de 255 a 2.700. Los temores de que se registre otro alud complican las tareas de rescate, mientras hogares y residentes siguen enterrados varios metros bajo el lodo.

"Ese será su cementerio", dijo Mohamad Karim Khalili, uno de los dos vicepresidentes del país, durante su visita al lugar el sábado. "No es posible rescatar ningún cadáver".

Pese a que las cifras de muertos varían, los habitantes de la zona saben que el daño causado por la tragedia se llevó a sus familias.

Desde la cima de una colina lodosa, Begam Nesar apuntó hacia el torrente de tierra debajo que arrasó con gran parte de su aldea.

"Trece integrantes de mi familia se hallan bajo el lodo", dijo, incluyendo sus padres, hermanos, hermanas e hijos. La mujer señaló que al momento del desastre ella visitaba a parientes en una aldea cercana.

Naciones Unidas informó el viernes que al menos 350 personas murieron en el alud, y el gobernador provincial dijo que se teme que hasta 2.000 personas se encuentran desaparecidas. El sábado, la Organización Internacional de Migración indicó que la información recabada por el grupo apunta a que 2.700 personas se hayan muertas o desaparecidas.

Parte de la confusión se debe al hecho de que nadie sabe cuánta gente se hallaba en casa al momento del deslave.

Las autoridades han confirmado la muerte de al menos 255 personas, de acuerdo con Khalili. La mayoría de ellas se acercaron al lugar para brindar ayuda tras un alud previo y más pequeño. Al momento del segundo, más grande, estas personas junto con cerca de 300 viviendas quedaron atrapadas bajo el lodo. Pero debido a que nadie sabe cuántas personas se hallaban en las casas, el conteo de los muertos es difícil, explicó Khalili.

Mohamad Aslam Seyas, subdirector de manejo de desastres del país, confirmó que los temores de nuevos deslizamientos de tierra han desacelerado la operación.

Sunatullah, un ganadero local, se hallaba fuera cuando sintió que la tierra empezó a moverse. Corrió hacia su casa, sacó a su mujer e hijos y juntos corrieron hacia una colina cercana. Minutos después, dijo, parte de esa colina se desgajó.

"Las casas quedaron cubiertas de lodo", lamentó, agregando que perdió a 10 parientes, su casa y su ganado.

Las autoridades distribuyeron alimentos y agua a personas desplazadas por los aludes, dijo Abdula Homayun Dehqan, director del Departamento Nacional de Manejo de Desastres de la provincia de Badakhshan.

Pero los habitantes de la zona temen que se registren nuevos desastres naturales.

"Hay cuatro valles desde los que el agua puede fluir hasta aquí. Si el agua fluye, toda la aldea quedará sumergida", advirtió Jaan Mohammed.

___

Santana reportó desde Kabul. El periodista de The Associated Press Rahim Faiez en Kabul contribuyó para este despacho.