Beckham tuvo que irse cuando la fama se cruzó en su camino, dice Ferguson

LONDRES (Reuters) - David Beckham pensaba que era demasiado para el Manchester United y luego renunció a parte de su carrera al trasladarse a Estados Unidos para jugar con LA Galaxy, dijo el extécnico Alex Ferguson en una autobiografía publicada el martes. Beckham, que adquirió notoriedad tras salir de las filas del United, aparece bastante en "My Autobiography", relato de los años de Ferguson como entrenador desde la exitosa temporada de 1999, en la que su equipo consiguió un triplete. La relación de Ferguson con el excapitán Roy Keane, con el delantero Wayne Rooney y con rivales como Rafa Benítez y Arsene Wenger también aparecen en el libro. Ferguson, de 71 años, puso fin a 27 años a cargo de uno de los principales clubes del mundo la temporada pasada tras alzarse con el decimotercer título de la liga inglesa para el club. Durante un tiempo de grandes cambios en el panorama futbolístico, Ferguson se impuso con autoridad frente a los grandes egos y grandes salarios de quienes respondían ante él. Beckham es un ejemplo claro, ya que su relación con Ferguson quedó dañada definitivamente tras la derrota ante el Arsenal en la Copa inglesa en 2003 después de que "desdeñara" sus críticas. Ferguson dijo que en lugar de "convertirse en una leyenda en el United", Beckham permitió que su amor por la fama se cruzara en su camino. "David fue el único jugador al que dirigí que prefirió ser famoso, que hizo que su misión fuera ser conocido fuera del campo", dijo Ferguson en un capítulo dedicado a Beckham. "Me sentí incómodo con el aspecto de famoso de su vida". Tras el incidente de la bota, que dejó a Beckham una cicatriz en la frente, Ferguson dijo a la directiva del United que el jugador "tenía que irse". "En el momento en que un jugador del Manchester United piensa que es más importante que el entrenador, tiene que irse", dijo Feguson. "David pensaba que era más importante que Alex Ferguson. Da igual que fuera Alex Ferguson (..) lo que cuenta es la autoridad". "No puedes tener a un jugador encargándose del vestuario. Fue su sentencia de muerte", añadió. Beckham, que ganó seis ligas con el United, fue vendido al Real Madrid poco después y se unió finalmente a LA Galaxy en 2007, un paso que conmocionó a Ferguson. "No había ninguna razón futbolística para ir a América", dijo Ferguson. "Empezó a tomar decisiones que le impidieron convertirse realmente en un gran futbolista". "Le miraba y pensaba, ¿qué haces, hijo?", añadió. /Por Martyn Herman/