Científicos hallan letal bacteria de fiebre de los matorrales en Sudamérica

Por Kate Kelland LONDRES (Reuters) - La fiebre de los matorrales, una forma letal de tifus común en el sudeste de Asia y que es transmitida por los ácaros microscópicos, ha aparecido en el extremo sur de Chile y podría convertirse en endémica, dijeron el miércoles científicos. Un grupo de casos de la enfermedad tropical, que mata al menos a 140.000 personas al año en la región de Asia-Pacífico, se ha confirmado en una gran isla de Chile, a unos 12.000 kilómetros de su hábitat frecuente al otro lado del Pacífico. La fiebre de los matorrales, o enfermedad de Tsutsugamushi, ha sido conocida durante años y la bacteria que la causa fue identificada por primera vez en Japón en 1930. Es causada por la bacteria Orientia tsutsugamushi, que es transmitida por los ácaros de la cosecha, y se propaga a través del líquido linfático. Los infectados pueden sufrir rápidamente síntomas como escalofríos, fiebre, fuerte dolor de cabeza, infección de la membrana mucosa de los ojos e hinchazón de los ganglios linfáticos. Hasta el 2006 se creía que la fiebre de los matorrales estaba limitada a una zona llamada el "triangulo Tsutsugamushi", que va desde Pakistán en el oeste, al lejano oriente de Rusia y la costa norte de Australia. Pero investigadores de la Universidad de Oxford y las chilenas Pontificia Universidad Católica y Universidad del Desarrollo escribieron en el New England Journal of Medicine que los casos hallados en la isla de Chiloé "sugieren que podría haber una distribución global mucho mayor que lo que se creía previamente". En el 2006 se detectaron dos casos de la enfermedad de Tsutsugamushi fuera del triángulo. Uno en Oriente Medio fue provocado por una bacteria anteriormente desconocida relacionada a la Orientia tsutsugamushi llamada Orientia Chuto. El segundo se registró en Chiloé. En enero del 2015 y nuevamente a comienzos del 2016 se descubrieron tres casos más en Ancud, en la costa norte de Chiloé. "La fiebre de los matorrales es una enfermedad común, pero desatendida", dijo Paul Newton, director del Lao-Oxford-Mahosot Hospital-Wellcome Trust Research Unit, que colaboró con el estudio. "Dado que se sabe que causa aproximadamente un millón de casos clínicos y mata al menos a 140.000 personas cada año, esta evidencia de una carga aún mayor de la enfermedad en otra parte del mundo subraya la necesidad de mayor atención e investigación", agregó.