El riesgo de depresión en los adolescentes disminuye en las familias unidas
Por Lisa Rapaport
(Reuters Health) - Los adolescentes con relaciones familiares positivas serían menos propensos a desarrollar depresión durante la adolescencia o la juventud, de acuerdo con un nuevo estudio.
Los autores siguieron a 18.185 voluntarios desde que tenían, en promedio, 15 años y hasta los 32-43 años. A través de encuestas, les preguntaron sobre la dinámica de sus familias y los síntomas depresivos.
Los jóvenes con más cohesión familiar y menos conflicto con los padres eran menos propensos a tener síntomas depresivos desde la adolescencia hasta la mediana edad que aquellos sin esa relación familiar positiva.
"La cohesión familiar y la baja conflictividad con los padres en la adolescencia no sólo protege a los hijos adolescentes de la depresión durante ese período sensible y vulnerable de la vida, sino también promueve la salud mental durante la juventud y hasta la mediana edad", dijo Ping Chen, de University of North Carolina, Chapel Hill.
Pero el beneficio variaría entre varones y mujeres. "Ellas se benefician más que ellos con las relaciones familiares positivas, en especial en la adolescencia y los 20 años", dijo Chen, que dirigió el estudio. "Pero la baja conflictividad entre padres e hijos parecería beneficiar a los varones más tiempo que a las mujeres, hasta la mediana edad".
Los participantes respondieron con qué frecuencia sentían que los integrantes de sus familias los comprendían, se divertían en familia y ésta les prestaba atención. El equipo también indagó sobre los conflictos entre padres e hijos y la frecuencia con la que los adolescentes tenían discusiones fuertes con sus padres sobre sus conductas.
Aun así, los autores no pudieron contar con información sobre la dinámica familiar o las relaciones antes de la adolescencia, lo que también podría influir en la salud mental, según aclara el equipo en JAMA Pediatrics.
Pero los resultados sugieren, para Chen, que los adolescentes que viven en un hogar contenedor con cuidadores que los comprenden y les prestan atención pueden construir sentimientos positivos que los ayudarían a transitar más fácilmente los problemas y las alegrías de la vida.
FUENTE: JAMA Pediatr, 2019
