Estudiantes universitarios de California pueden obtener $10,000 por sus servicios comunitarios

Los estudiantes universitarios de Sacramento pronto podrán participar en un nuevo programa de servicio comunitario destinado a ayudarles a pagar la universidad y a reducir la cantidad de deuda que contraen.

La Universidad Estatal de Sacramento, el Sacramento City College y la Universidad de California, Davis, se encuentran entre las 45 escuelas seleccionadas el martes para un nuevo programa financiado por el Estado, cuyo objetivo es eliminar la deuda universitaria de los estudiantes de California que sirven a sus comunidades.

El California College Corps dará $10,000 a los estudiantes que realicen 450 horas de trabajo de servicio en un año.

El trabajo de servicio que realicen podría incluir la tutoría de estudiantes más jóvenes y la ayuda a bancos de alimentos. Por ejemplo, los estudiantes participantes de la Universidad del Pacífico darán clases particulares a estudiantes de Stockton, donde los índices de alfabetización y los resultados en matemáticas son bajos, dijo la presidenta de la Association of Independent California Colleges and Universities, Kristen Soares.

“Marcará la diferencia para los estudiantes y, lo que es más importante, hará que la universidad sea más asequible para los que más necesitan apoyo”, dijo Soares. “Va a inspirar a una generación para servir”.

Josh Fryday, jefe de servicio de Newsom, comparó el programa con la G.I. Bill, que pagaba la universidad a los estadounidenses que prestaron servicio en la Segunda Guerra Mundial. El College Corps pretende hacer lo mismo con los estudiantes que se comprometan a servir a su comunidad. Los estudiantes indocumentados traídos a Estados Unidos cuando eran niños también podrán participar en el programa, dijo Fryday. Hasta 6,500 estudiantes podrán participar durante dos años.

El gobernador Gavin Newsom anunció el lanzamiento completo del programa de $146 millones y lo utilizó para contrastar a California con el gobierno federal, diciendo que “Washington es donde las cosas van a morir”. Argumentó que a través de este programa, California puede servir de modelo para sanar algunas de sus divisiones políticas al reunir a jóvenes de diferentes orígenes para construir su comunidad.

“Si yo fuera un autócrata, si pudiera decidir el destino y el futuro de este país, exigiría que todos tuviéramos algún servicio obligatorio, experiencias compartidas”, dijo Newsom. “Ya no tenemos experiencias compartidas”.

Ian Chávez, estudiante de ciencias computacionales en la Universidad Estatal de San José, trabajó con niños de comunidades desfavorecidas a través de una versión piloto del programa, enseñándoles a programar y, con suerte, estimulando su interés por las materias STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Dice que utiliza el dinero que gana para pagar la colegiatura y víveres.

“Si alguien hace una carrera en STEM y ayuda a diversificar la industria a costa de varias horas de mi tiempo, creo que es un intercambio increíble”, dijo.