Filtros profilácticos para la vena cava inferior no previenen coágulos en pacientes con cirugía bariátrica

Por Anne Harding

(Reuters Health) - El implante profiláctico de filtros de la vena cava inferior (FVCI) en los pacientes que esperan una cirugía bariátrica está asociado con peores resultados y costos más altos, de acuerdo con un nuevo estudio.

"Los FVCI que se colocan para prevenir que los coágulos lleguen a los pulmones no son útiles en los pacientes tratados con cirugía bariátrica", dijo el doctor Riyaz Bashir, de la Escuela de Medicina Lewis Katz de Temple University, Filadelfia, y autor principal del estudio.

Los FVCI se usan ocasionalmente para prevenir la embolia pulmonar (EP), que es la principal causa evitable de mortalidad periquirúrgica en los pacientes con una cirugía bariátrica. Pero su efectividad es "desconocida y controvertida", según publican los autores en JACC: Cardiovascular Interventions.

Tras la advertencia de la FDA de Estados Unidos sobre los FVCI en el 2010, estudios previos habían detectado una disminución del 29% en el uso de los dispositivos.

Ahora, el equipo estudió información de la Muestra Nacional de Pacientes con más de 258.000 personas tratadas con cirugía bariátrica entre enero del 2005 y septiembre del 2015, incluidos 1047 (0,41%) con un implante profiláctico de un FVCI.

El resultado combinado (muerte en el hospital o EP aguda) se registró en el 1,4% de los pacientes con un FVCI y el 0,4% del grupo control de 1.047 pacientes (OR=3,75; p=0,019).

El 1,8% de los pacientes con FVCI tuvo trombosis en las extremidades inferiores o la vena cava profunda, comparado con el 0,3% del grupo control (OR=6,33; p<0,01).

La internación media duró tres días con el FVCI y sin el FVCI, mientras que los costos hospitalarios fueron, respectivamente, de 63.000 y 37.000 dólares. Esto sería por el costo del procedimiento y la mayor tasa de complicaciones con el implante, según aclaró el equipo.

"Esto sería una subestimación de la carga real del costo porque no pudimos incluir los valores asociados con la recuperación futura de los filtros o las secuelas en el largo plazo asociadas con los dispositivos", indicaron.

Mientras que el uso de los FVCI se redujo durante el estudio, los dispositivos se siguen usando 15 veces más en Estados Unidos que en Europa, según agregó Bashir. Con su equipo espera poder hacer otros estudios sobre si ciertos subgrupos de pacientes mejorarían con los FVCI.

FUENTE: JACC Cardiovasc Interv, 2019