Fiscalía acusa a dirigente opositor Leopoldo López
CARACAS, Venezuela (AP) — La Fiscalía General de Venezuela encausó por cuatro delitos al dirigente opositor Leopoldo López, detenido desde el mes pasado en una cárcel militar, que de ser declarado culpable podría ser condenado a unos 13 años de cárcel, anunció este viernes la titular de ese despacho.
El anuncio generó rechazo entre los familiares del dirigente y miembros de su partido Voluntad Popular, que convocaron el viernes por la tarde a una asamblea permanente de manifestantes en la Plaza José Martí, del municipio capitalino de Chacao, donde esperaban permanecer por 24 horas.
Pero la concentración fue disuelta pocas horas después cuando un grupo de enmascarados, pertrechados con objetos y piedras, se enfrentaron con agentes antimotines de la Policía Nacional, que disparó balas de plástico y gases lacrimógenos para dispersarlos.
Varios cientos de manifestantes que llegaron a la plaza, en cuyas cercanías fueron apostados decenas de policías, rompieron la concentración afectados por los gases lacrimógenos unos y otros por las detonaciones a escasos 100 metros del lugar de la concentración.
El coordinador político adjunto de Voluntad Popular, Freddy Guevara, había dicho que los manifestantes se mantendrían en la plaza José Martí de manera pacífica y que según la respuesta de las autoridades esa nueva modalidad de protesta podría mantenerse tantos días como fuese necesario. No fue posible contactar a Guevara para que comentara sobre la dispersión de la concentración y si la retomarán próximamente.
Varios fotógrafos y camarógrafos que registraban el choque nocturno entre manifestantes y policías fueron alcanzados por ráfagas de pequeños balines de metal disparados por desconocidos desde un edificio cercano, que provocaron a algunos heridas leves en el cuerpo y daños en sus equipos.
El Ministerio Público presentó la acusación contra López por los delitos de incendio, instigación pública, daños a la propiedad pública y asociación para delinquir, dijo en conferencia de prensa la fiscal general Luisa Ortega Díaz.
De ser declarado culpable de los cuatro cargos López pudiera enfrentar una condena de 13 años, 9 meses y una semana de prisión, precisó.
López, de 42 años, es investigado por su presunta responsabilidad en los incidentes violentos que se registraron el 12 de febrero en el centro de Caracas tras una multitudinaria marcha opositora, que dejaron tres fallecidos, 66 heridos y 69 detenidos.
El dirigente opositor fue detenido el 18 de febrero en la cárcel militar de Ramo Verde, a las afueras de la capital. El 28 de marzo una corte de apelaciones de la capital negó una solicitud de los abogados de López para salir en libertad condicional mientras era procesado.
Uno de los abogados, Juan Carlos Gutiérrez, afirmó el viernes a The Associated Press que la defensa impugnará las acusaciones de la Fiscalía General en la primera audiencia del juicio, que se espera sea comienzos de mayo.
"Tenemos muchísimas herramientas jurídicas para desvirtuar los parámetros de vicios de forma como de fondo", indicó Gutiérrez al asegurar que ante los alegatos presentados por la Fiscalía no tiene dudas de que López es "un preso de conciencia y una persona privada de su libertad por sencillamente emitir expresiones".
"Se ha producido un sesgo ilegal a las palabras de López. Se han sacado de contexto para hacer ver que alguna de esas expresiones están dirigidas a producir los delitos", agregó el abogado.
Entre los elementos presentados para acusar a López, la Fiscalía informó que dispone de "casi 70 testigos... que estuvieron presentes en los actos públicos", precisó Gutiérrez.
El Ministerio Público pidió en su escrito que el dirigente opositor debe permanecer detenido mientras se desarrolla el proceso judicial, informó el abogado.
El presidente Nicolás Maduro afirmó el viernes en un acto con militares en la capital que no se debe subestimar a los adversarios y que "esto nos obliga a elevar las alertas tempranas contra la paz y la unión. Alerta preventiva contra los planes golpistas, mil ojos, mil oídos para poder detectarlos a tiempo".
"Aquellos que se plantean derrocar el gobierno están presos ya", agregó.
Desde mediados de febrero las autoridades no han permitido el recorrido de ninguna marcha opositora en la capital, alegando que siempre culminan en violencia, y la mayoría de los eventos organizados por los sectores adversos al gobierno son fuertemente reprimidos con gases lacrimógenos y balas de goma por los cuerpos de seguridad.
La víspera hubo incidentes violentos en la estatal Universidad Central de Venezuela en Caracas. Estudiantes universitarios se enfrentaron con piedras, bombas molotov y fuegos artificiales a guardias y policías nacionales que bloquearon una marcha opositora hacia el norte de la ciudad. Los cuerpos de seguridad usaron gases lacrimógenos, balas de goma y un camión cisterna para contener a los manifestantes.
En medio de la protesta, grupos de encapuchados atacaron brutalmente a jóvenes opositores, a algunos de los cuales desnudaron, patearon y golpearon con palos en una de las áreas internas de la mayor universidad capitalina. Los incidentes en el centro de estudios dejaron un saldo de unos siete heridos.
El Ministerio Público designó dos fiscales para investigar los hechos en la universidad, dijo Ortega Díaz.
Venezuela se ha visto sacudida desde febrero por protestas de universitarios y opositores, esencialmente de clase media, que han salido a manifestarse contra la desbordada inflación —que alcanzó en febrero una tasa anualizada de 57,3%_, el desabastecimiento de bienes básicos y un alto índice de delincuencia.
Los violentos incidentes registrados en Caracas y otras ciudades del interior han dejado hasta la fecha al menos 39 fallecidos, 608 heridos y unos 2.285 detenidos, de los cuales 192 permanecen arrestados y sujetos a procesos judiciales.
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El periodista de The Associated Press Jorge Rueda y el videorreportero Ricardo Nunes contribuyeron a este despacho desde Caracas.
