Una ejemplar iniciativa para integrar a un niño sordo a la escuela
El pequeño Zejd Coralic solía estar aislado en clase… hasta ahora. Gracias a una iniciativa adoptada por su profesora y compañeros, este niño sordo de seis años, ahora se siente feliz de ir a la escuela. Por Abraham Monterrosas Vigueras. Fotos: AP
@braham_MV
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Vivir en el silencio. Zejd Coralic quería aprender en clase y convivir con sus compañeros, pero no sabía cómo. Su sordera lo había aislado del mundo y, aunque acudía a la escuela, solía permanecer aislado. Pero una maravillosa iniciativa cambió su vida para siempre.
Un conmovedor gesto. Zejd cursa la educación primaria en Bosnia, donde los sordos toman clases con personas oyentes. Cuando la profesora se dio cuenta de lo difícil que era para este niño integrarse, habló con el resto de sus alumnos y les propuso una generosa idea: aprender lengua de señas para comunicarse con su compañero.
Inclusión escolar. Los niños estuvieron de acuerdo y comenzaron a aprender a hablar con sus manos. Por supuesto, el más sorprendido fue Zejd Coralic, al notar que sus compañeros habían roto una barrera comunicativa y se acercaban a él para conversar.
Retroalimentación. La profesora Sanela Ljumanovic, responsable de esta iniciativa, aseguró que la idea era que Zejd también aprendiera de sus compañeros. “Estamos muy contentos. El objetivo también es enseñarle a leer los labios… es buen chico y muy inteligente”, contó al diario británico The Independent.
Hablar con las manos. Las clases fueron impartidas por la profesora Anisa Setkic-Sendic, quien habló de la reacción que ha tenido Zejd ante el interés de sus compañeros por acercarse a él. “Cuando vio cómo los demás insistían en aprender a comunicarse, más motivado estaba”, dijo.
Un cambio para bien. Para la familia de este niño, el gesto de sus compañeros ha resultado conmovedor. “Antes, mi hijo no tenía muchas ganas de ir a clase. Ahora está feliz y muy entusiasmado”, aseguró a The Independent.
Nuevos amigos. “Me gusta aprender el idioma de Zejd porque así puedo hablar con él y con otras personas sordas”, dijo Tarik Sijaric, uno de sus compañeros.
Una lección de vida. Sin duda, este tipo de iniciativas pueden enseñarles a los niños a aceptar sus diferencias y romper barreras comunicativas, ¿no crees?
