Incontinencia urinaria: causas y soluciones

La incontinencia urinaria es la pérdida de orina, a través de un inadecuado control de la orina de la vejiga, en frecuencia y cantidad suficientes para representar un problema en la vida de la persona que la padece.

El padecimiento se puede presentar a cualquier edad (por ejemplo mujeres con un parto reciente) y, contrario a lo que se cree, no es un trastorno exclusivo de la vejez, sin embargo es más común en personas mayores de 50 años, especialmente mujeres; puede variar desde la pérdida de una pequeña cantidad de orina, por acciones como reír o toser, hasta una necesidad imperiosa por orinar, difícil de controlar.

La incontinencia urinaria puede deberse a las siguientes causas:

  • Relajamiento y debilitamiento de los músculos del suelo pélvico después del parto.

  • Diabetes.

  • Resequedad de la piel vaginal o uretral especialmente en mujeres menopáusicas.

  • Por alteración de los esfínteres de uretra y/o vejiga.

  • Infecciones o inflamaciones de vejiga o uretra.

  • Problemas neurológicos o cerebrales.

  • Trastornos neuromusculares como la distrofia muscular o la esclerosis múltiple.

  • Obstrucción del aparato urinario en el caso de la hipertrofia de próstata.

  • La obesidad, al aumentar la presión de la vejiga y los músculos que la controlan.

  • Daño o consecuencia de cirugías.

Los grados de incontinencia urinaria son:

  • Leve: Pérdida ocasional de algunas gotas de orina.

  • Moderada: Fuga diaria de orina en forma de goteo moderado.

  • Severa: Escape de grandes cantidades de orina que pueden pasar de los 250ml diarios.

Los 5 diferentes tipos de incontinencia urinaria son:

  • Incontinencia por esfuerzo o por tensión. Se produce debido a la presión repentina en la vejiga y la uretra al toser, levantar cosas pesadas, hacer ejercicio de alta intensidad o reírse, entre otras acciones. Por lo general se produce más en mujeres después de un parto, por el debilitamiento de los músculos pélvicos.

  • Incontinencia de urgencia o impulso. Se caracteriza por una necesidad súbita de orinar sin poder llegar a tiempo al baño que generalmente se presenta junto con infecciones de las vías urinarias.

  • Incontinencia por rebosamiento o de goteo. Se presenta más frecuentemente en varones y se asocia por lo general con el agrandamiento de la próstata o con un tumor, se debe a que la vejiga se llena a su capacidad máxima y no logra un vaciado completo quedando residuos de orina en la vejiga y en la uretra, esta se tiende a escurrir cuando la posición de la base de la pelvis cambia.

  • Incontinencia funcional. Ocurre generalmente como consecuencia de otra condición de salud, es decir, cuando se puede controlar la orina, pero se tienen problemas para poder llegar al baño oportunamente por afectación en la movilidad de la persona, un ejemplo puede ser la artritis reumatoide u otras enfermedades que implican dificultad para moverse.

  • Incontinencia mixta o compleja. Esta incontinencia abarca más de una de las incontinencias antes mencionadas.

El tratamiento depende de la causa y del tipo de incontinencia por lo que es importante acudir al médico ante cualquier sospecha de incontinencia urinaria, la cual puede reducirse hasta eliminarla a través de ejercicios de Kegel (ejercicios del piso pélvico) y fortalecimiento de los músculos de la vejiga, electroestimulación (impulsos eléctricos) para fortalecer los esfínteres y vejiga, medicamentos, dispositivos y cirugía.

Debemos asegurarnos de consultar a nuestro médico si comenzamos a presentar este problema, muchas personas que la padecen optan por mantenerla en secreto debido a lo incomodo que es expresar la incontinencia urinaria, arriesgándose así a padecer infecciones urinarias recurrentes, infecciones de piel y agravación misma de la incontinencia, por lo que más vale pedir asesoría profesional lo más rápidamente posible.

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