Las decisiones sobre asistencia médica en la muerte y la donación de órganos deberían estar separadas

Por Will Boggs

(Reuters Health) - Las decisiones de solicitar asistencia médica en el proceso de muerte (MAiD, por su nombre en inglés) y de ofrecer los órganos y los tejidos para trasplante deberían estar separadas, de acuerdo con las guías que proponen organizaciones de Canadá y se publican en CMAJ.

"La principal preocupación ética con esta práctica es la posibilidad de que la decisión de donar órganos arrastre la decisión de pedir atención para el final de la vida", dijo el doctor James Downar, de la Universidad de Ottawa y del Hospital de Ottawa, Canadá.

"Es decir que alguien podría inicialmente optar por pedir los cuidados paliativos y la muerte natural, pero, luego, enterarse de que podría donar los órganos si recibe MAiD y, entonces, solicitarla".

Su equipo y los Servicios de Sangre Canadienses, la Sociedad Canadiense de Cuidados Críticos, la Sociedad Canadiense de Trasplante y la Asociación Canadiense de Enfermería de Cuidados Críticos elaboraron una guía ética, legal y clínica sobre la decisión de donar órganos para donantes con consciencia plena y competentes, incluidos los que solicitan MAiD.

Las guías reconocen que esas personas están en condiciones de dar su consentimiento si se les da la oportunidad de donar órganos y tejidos. Pero cualquier conversación sobre la donación debería ocurrir sólo luego de que hayan tomado la decisión sobre la MAiD o las medidas de soporte vital (WLSM, por su nombre en inglés).

Para evitar posibles conflictos de interés (o que surjan posteriormente), los equipos que evalúan la elegibilidad para acceder a la MAiD deberían estar completamente separados de quienes participan en la decisión sobre la donación.

Aun cuando existiera el consentimiento de donar, siempre se deberá respetar la regla del donante cadavérico.

Los órganos vitales deberían procurarse solamente de un donante con muerte declarada y ese acto médico no podrá ser la causa de muerte inmediata. De ningún modo la procuración de órganos debe implicar la muerte del paciente.

Los pacientes deberían estar informados y comprender que pueden anular el consentimiento para la MAiD o la donación en cualquier momento, sin que eso afecte el acceso a la MAiD o las WLSM.

Las guías también consideran la objeción de conciencia. La participación de los profesionales de la salud en la MAiD y la donación de órganos de los pacientes que la reciben será voluntaria y los que sean objetores a la MAiD o las WLSM deberían garantizar que su objeción no impida que el paciente pueda donar.

FUENTES: https://bit.ly/2wEAE1n y https://bit.ly/2ZaAQ4B