Lo que debes saber sobre la Dieta Paleo
La dieta paleolítica es un régimen alimenticio basado en la dieta antigua de plantas silvestres, como verduras, frutos secos y raíces, y carne de animales, incluido el pescado, que solían consumirse por los humanos del periodo Paleolítico, el cual terminó con la inclusión de la agricultura en la vida del hombre. La dieta paleolítica, o dieta paleo, excluye todo tipo de granos, leguminosas, legumbres, papas, lácteos, azúcares refinadas, sal, aceites y cualquier tipo de alimentos procesados.
La finalidad de esta dieta es, principalmente, liberar a quienes la consumen de las enfermedades (diabetes, hipertensión, obesidad, etc.) que aquejan a quienes llevan una alimentación actual, que incluya los alimentos no contemplados en la dieta paleo.
Sin embargo, se ha planteado la duda sobre qué tan saludable puede resultar para el cuerpo humano llevar a cabo esta dieta que carece realmente de fundamento científico que la avale.
Cambiar de una dieta con alimentos procesados y azúcares refinadas a un mayor consumo de frutas y vegetales puede ayudarnos a perder peso, lo mismo que una menor ingesta de carbohidratos (azúcar o pan por ejemplo) también puede resultar en una disminución de los niveles de glucosa después de los alimentos.
Sin embargo, con la dieta paleolítica no necesariamente se obtendrá una disminución de peso rápida. Por otra parte, una alta ingesta de grasa en la dieta, como la que propone la dieta paleo, puede provocar que las grasas se acumulen en el hígado, limitando la acción de la insulina de trabajar con la producción de glucosa en el hígado, acción que es sumamente importante para el cuerpo.
Investigadores de la Universidad de Melbourne se dieron a investigar más a fondo sobre los efectos que la dieta paleolítica tiene en el cuerpo, especialmente en aquellas personas con sobrepeso y con una vida sedentaria, así como en individuos con diagnóstico de diabetes o prediabetes.
Para realizar su investigación tomaron a dos grupos de ratones de laboratorio con sobrepeso con síntomas de pre-diabetes. Los ratones de un grupo consumieron una dieta paleo (baja en carbohidratos y alta en grasas) durante 8 semanas, el otro grupo de ratones, grupo de control, consumió su alimentación habitual.
Después de las 8 semanas, el grupo con la dieta paleo aumentó su peso, así como su intolerancia a la glucosa e insulina. Los ratones ganaron 15% de su peso corporal y su masa adiposa (grasa) se duplicó de un 2 a un 4%. Este aumento de peso es el equivalente a que una persona que pese 200 libras (90.718kg) aumente 30 libras (13.607kg) en un mes.
Lo anterior aumenta el riesgo de padecer hipertensión arterial, trastornos óseos, artritis, ansiedad, depresión y, potencialmente, aumento de la glucosa en sangre, elevados niveles de insulina y diabetes.
Los realizadores de la investigación mencionan que la investigación es un mensaje de salud pública sumamente importante, señalan que debemos ser muy cuidadosos con los diferentes tipos de dietas y que debemos siempre buscar asesoramiento profesional para realizar un control de peso junto con dietas basadas en evidencia científica como puede ser la dieta mediterránea, baja en azúcares refinadas y que permite el uso de aceites y grasas saludables.
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