Los stents podrían ayudar a proteger de la obstrucción coronaria después de un TAVR
Por David Douglas
(Reuters Health) - En los pacientes con una obstrucción coronaria de alto riesgo después de un reemplazo aórtico transcatéter (TAVR, por su nombre en inglés), implantar un stent podría ofrecer algunas ventajas, aunque los resultados aún no son demasiado claros, de acuerdo con un nuevo estudio.
Aunque los resultados del TAVR mejoraron, la oclusión coronaria sigue siendo una complicación de riesgo con altas tasas de morbilidad y mortalidad, según publica en JACC: Cardiovascular Interventions el equipo del doctor Tullio Palmerini, del Policlínico S. Orsola, Bolonia, Italia.
Un registro demuestra una incidencia del 0,66% y una mortalidad al año del 45,5%, lo que para los autores señala "la importancia de anticipar y prevenir esta complicación".
El equipo analizó datos de más de 10.000 pacientes con un TAVR realizado en 19 centros internacionales; a 236 se les practicó una angioplastia coronaria preventiva: se implantaron stents en 143 y en 93, no.
A los tres años, la mortalidad cardíaca era más baja en los pacientes con stents (7,8%) que en aquellos sin stents (15,7%), aunque sin una diferencia estadísticamente significativa (p=0,13).
Hubo dos casos de trombosis del stent (0,9%) y cuatro casos de oclusión coronaria demorada en los pacientes con una angioplastia preventiva solamente (4,3%).
En este segundo grupo hubo tres muertes. A un paciente se lo rescató con una nueva angioplastia y el implante de un stent coronario.
Para el equipo, se necesitan más estudios prospectivo, aunque "el implante preventivo de un stent en los ostia coronarios está asociado con buenas tasas de sobrevida a medio término y bajas tasas de trombosis del stent. Los pacientes con una angioplastia preventiva tienen un alto riesgo de una oclusión coronaria demorada".
En un editorial, el doctor Philippe Garot, del Instituto Cardiovascular del Sur de París, Massy, Francia, recuerda que se propusieron varias alternativas para prevenir la obstrucción coronaria por TAVR, como la técnica BASILICA.
Palmerini y tres coautores declararon tener relaciones comerciales con los fabricantes de los dispositivos estudiados. El equipo no hizo comentarios sobre el estudio.
FUENTE: JACC: Cardiovascular Interventions, online 12 de febrero del 2020
