Sin acuerdo definitivo en conflicto Canal Panamá

PANAMA (AP) — La Autoridad del Canal de Panamá y el consorcio de empresas a cargo de la ampliación siguen buscando un acuerdo financiero definitivo en el conflicto por los sobrecostos multimillonarios, varios días después que se decidió reanudar las obras.

El administrador de la vía interoceánica, Jorge Quijano, dijo el lunes que sigue intercambiando propuestas con el consorcio Grupo Unidos por el Canal, aunque señaló que "todavía estamos muy lejos de donde queremos estar".

El grupo de empresas contratistas, liderado por Sacyr de España e Impregilo de Italia, reanudó las obras tras una interrupción de dos semanas al llegar a un acuerdo parcial con la Autoridad, que incluye el pago al consorcio de una factura de diciembre por 37 millones de dólares para atender obligaciones con los obreros y proveedores.

Quijano dijo que las negociaciones seguirán abiertas y anunció que altos representantes de las empresas europeas, entre las que también está la belga Jan De Nul, viajarán próximamente a Panamá para tratar de cerrar un acuerdo.

La otra firma del grupo es la panameña Cusa, que junto a Jan de Nul son los accionistas minoritarios.

La Autoridad propone una inyección conjunta de 200 millones de dólares, además de una moratoria de dos meses a los pagos que debe hacer el consorcio por concepto de adelantos por más de 700 millones de dólares que recibió para iniciar la construcción del nuevo carril de esclusas.

Quijano señaló que eso permitiría adelantar los trabajos y atender compromisos con los proveedores mientras "se cuaja el otro (acuerdo) principal".

En ese acuerdo más amplio, agregó, participaría la aseguradora del proyecto, Zurich American, depositaria de un bono de garantía de 450 millones de dólares.

El administrador destacó la reanudación de las obras, aunque sea de forma gradual.

"Mientras la obra se está construyendo, nosotros (vamos a) seguir hablando", agregó.

Los reclamos por sobrecostos, en tanto, se ventilarían en las instancias establecidas en el contrato, que incluyen un arbitraje internacional como última alternativa.

El conflicto afloró a principios de este año, cuando el consorcio exigió que le reconocieran reclamos por sobrecostos que estimó en más de 1.600 millones de dólares, 50% más del monto de 3.118 millones en que se licitó la obra.

La ampliación, con un presupuesto total de 5.250 millones de dólares, busca duplicar la capacidad operativa del canal, que se estima mueve 6% del comercio marítimo mundial.

La obra ya lleva un retraso estimado en más de un año y se ha previsto su culminación para diciembre del 2015.